La Felicidad como Ventaja Competitiva en las Organizaciones
¿Podemos ser un poco más felices en nuestro trabajo? ¿Qué determina la mejora de nuestro bienestar en la organización? ¿Qué hacemos en nuestro día a día para aumentar nuestra propia felicidad? Actitud Positiva, Auto-motivación, Inteligencia Emocional, Desarrollo de Valores o Liderazgo Positivo son fundamentales a la hora de autodenominarnos como personas felices.
El impacto de la felicidad en el trabajo
La felicidad se basa en el equilibrio, y por esta razón es muy difícil creer que aquellas personas que no son felices en el trabajo, cuando terminan su jornada laboral sean capaces de dar lo mejor a su familia, a sus amigos e incluso a sí mismas.
Para que una organización tenga éxito, debe encontrar un balance perfecto entre un alto nivel de exigencia en el rendimiento personal de cada uno de sus trabajadores junto con un alto nivel de cuidado hacia las personas que forman parte de ella.
Existe un vínculo directo entre la productividad y la felicidad. Afortunadamente hay muchos estudios que lo demuestran. Uno de los más cocidos es el de Sonia Lyubomirsky donde se llega a la conclusión que las personas que son felices (que se autodenominan felices) son casi un 31% más productivas. Los comerciales felices, venden un 37% más y en aquellas tareas en las que tienen que ver habilidades cognitivas como por ejemplo la creatividad, las personas que se autodenominan como felices llegan a ser hasta tres veces más creativas. Sus estudios también determinaron, que las personas felices son mejores lideres, tienen mejores sistemas inmunes, resisten mejor al estrés y tienden a ayudar más a otros.
De algún modo podemos decir que estar bien, ser felices en el trabajo, no solo te reporta bienestar sino también es una ventaja competitiva respecto a otras personas dentro de la organización.
Pero, trabajar y ser feliz ¿es posible? Todos queremos ser felices, ¿no? Y parte de esa felicidad reside en trabajar en un buen ambiente, en una empresa feliz. Pero ¿Por qué conseguirlo parece casi una utopía? ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros para ser más felices en el trabajo? ¿Cómo lograr que nuestros trabajadores se sientan bien?
¿Qué podemos hacer para ser más felices?
Hay muchas herramientas, pero hoy te hablaremos de 3, que son claves y seguramente sin elllas es poco probable trabajar y ser feliz.
Encontrar un propósito
Darle sentido a lo que haces. Tener claras cuales son nuestras fortalezas, aquello que se nos da bien hacer y nos gusta hacer, que tiene un significado para nosotros, que es algo que disfrutas haciendo y además haces bien.
Entender que por muy pequeña que parezca tu tarea o tus acciones, estas tienen un sentido importante en el aspecto más global de la organización y de tu vida misma. Debemos tener muy claro que somos importantes para nosotros mismos, para nuestra familia, amigos y por supuesto para nuestra empresa.
La actitud positiva
Es clave y solo depende de nosotros mismos. Nosotros decidimos cómo nos enfrentarnos a cada una de las situaciones. Debemos entender que todos los días son una buena oportunidad para expresar quiénes somos realmente y que podemos hacerlo con alegría.
Es paradójico, pero hay personas que el mismo día, con el mismo trabajo, a la misma hora, con la misma temperatura, realizando las mismas tareas o funciones, son alegres, tienen sentido del humor, disfrutan, sonríen, sin embargo, hay otras que con las mismas circunstancias deciden ser mustias, rancias, bordes, antipáticas… ¿Dónde está la diferencia? En la Actitud, hay personas que luchan por vivir con alegría por quejarse menos, por valorar lo positivo, en definitiva, por intentar ser felices a pesar de las circunstancias personales que cada uno pueda tener.
Gratitud
Ser capaces de reconocer las cosas positivas que nos suceden y cómo eso nos hace sentir bien a nosotros como a las personas que nos rodean.
El trabajo es una parte fundamental de nuestras vidas, y es por eso por lo que debemos cultivar en él un ambiente positivo y una cultura del agradecimiento. Agradecer a aquellos que nos rodean y reconocer su contribución es una manera importante de hacerlo. La gratitud no solo ha demostrado beneficios a nivel personal, sino también es parte fundamental de nuestro propio desempeño laboral y en las relaciones que establecemos dentro de las organizaciones.
Tener un propósito nos hace encontrar un significado a las cosas que hacemos, la actitud positiva nos ayuda a enfrentar los desafíos con resiliencia y la gratitud tiene un poder transformador en nosotros mismos como en aquellos que nos rodean. Todas ellas se pueden aprender y se practican, y como tal, es importante tener esto muy presente en nuestro día a día.
Para fomentarlas o fortalecerlas, podemos comenzar por ser conscientes de todo lo que nos rodea y de las oportunidades que se nos presentan. De esta manera, podremos aprender a apreciar cada uno de los detalles que nos brinda nuestra vida laboral.
¿Cómo conseguir que las personas sean más felices en las organizaciones?
En el mundo laboral actual y la rapidez con la que evoluciona, es fácil perder el foco obviando el impacto de aspectos fundamentales que nos pueden ayudar en el proceso de construir lugares de trabajo felices y productivos.
Proceso de selección
Las empresas tenemos una parte importante de responsabilidad. Podemos decir que todo comienza con el proceso de selección, donde no solo debemos definir y tener claro el perfil de la persona más allá de los conocimientos técnicos, sino también es determinante preguntarnos qué tipo de personas quiero que estén en la organización. Contratar personas con las que queramos trabajar, porque nos generan confianza, porque coincidimos en valores, en intereses, porque trasmiten una actitud positiva frente a las diferentes circunstancias de la vida, puede marcar la diferencia.
Programas formativos
Son clave. Cómo ayudar a las personas a que afronten los retos que tienen en el día a día, ya no solo en cuanto a la propia motivación sino también en cuanto a la gestión de sus propias emociones. Hoy día se sabe, que las actitudes y habilidades personales se pueden trabajar, se pueden desarrollar, tengas la edad que tengas.
Los niveles de estrés en las organizaciones son elevados y a veces las personas no tienen los recursos para saber afrontar determinadas situaciones de su día a día.
El entrenamiento con esfuerzo lo que te proporciona son herramientas simples y sencillas para en definitiva aprender a vivir con ilusión, con propósito, con objetivos claros, con gratitud, con alegría.
Reconocimiento
El reconocimiento tiene un grandísimo impacto en las personas, sin embargo, se utiliza poco. Pero no olvidemos que lo más importante no es el reconocimiento que nos dan otros a nosotros (que es importante), como el que tú te reconozcas a ti mismo por lo haces y cómo lo haces.
Desde ya hace muchos años existen nuevos patrones organizativos que han traído nuevas maneras de retribución laboral, que van más allá de la absoluta compensación económica. Entre ellas se encuentran aquellas que permiten equilibrar nuestra vida personal y familiar, y que propician el reconocimiento de nuestra labor. Añadir la práctica del agradecimiento a estas formas de retribución puede ser una combinación perfecta.
Debemos fomentar en nuestras organizaciones una cultura de reconocimiento y agradecimiento, debemos habituarnos a realizar dinámicas u acciones puntuales que impulsen a los trabajadores a expresar estos sentimientos, toda empresa necesita de líderes que promuevan, con su ejemplo, este tipo de acciones a nivel individual y colectivo.
En TechGenius nuestro compromiso como empresa es ofrecer a nuestros clientes, formaciones que proporcionen a las personas y a las organizaciones herramientas para que puedan mejorar su bienestar emocional y mental dentro de la organización. Te invitamos a experimentar las bondades del entrenamiento de la inteligencia emocional, de la automotivación, de la actitud positiva, del liderazgo positivo, entre otras muchas habilidades blandas.
Una empresa que no incluya dentro de sus planes formativos la promoción de actitudes personales positivas, estrategias que mejoren la comunicación, la generación de ambientes positivos y motivadores, trabajo en equipo, resolución de problemas, en definitiva, el desarrollo de habilidades blandas, no será una organización efectiva y difícilmente podrá fidelizar talento de valor. No podemos seguir ignorando el impacto que tienen en las organizaciones el no contar con trabajadores felices y un gestor de la felicidad dentro de la propia organización.
¡Te invitamos a ponerlo en práctica!